AÚN TE QUEDARÁ MI HUELLA
Hoy mi mano extendida, ya no
aprieta tu mano,
hay soledad en mis noches, tristezas en el día
porque pesa en mi alma todo este amor humano,
que destruye a su paso toda mi anatomía.
hay soledad en mis noches, tristezas en el día
porque pesa en mi alma todo este amor humano,
que destruye a su paso toda mi anatomía.
Arraigado en el amor, mis
raíces yo tengo,
que me hieren el pecho, hundiéndose en la tierra
no hay luz en el camino, por donde voy y vengo
y sé que a los dos, la noche sin amor nos aterra.
que me hieren el pecho, hundiéndose en la tierra
no hay luz en el camino, por donde voy y vengo
y sé que a los dos, la noche sin amor nos aterra.
No quemes mi retrato, mírame
solo y calla,
en el espacio alegre de tus dulces pensamientos
que aunque no quieras por mí, una galaxia estalla,
y acá lejos sobre mi se diluvian los fragmentos.
en el espacio alegre de tus dulces pensamientos
que aunque no quieras por mí, una galaxia estalla,
y acá lejos sobre mi se diluvian los fragmentos.
Y querrás recomponer nuestros
besos uno a uno,
y que yo explore otra vez, cada palmo de tu estrella,
porque el amor que te di, no te lo dará ninguno,
y los besos de otras bocas, nunca borraran mi huella.
y que yo explore otra vez, cada palmo de tu estrella,
porque el amor que te di, no te lo dará ninguno,
y los besos de otras bocas, nunca borraran mi huella.
Jesús Aguilarte, USA
Hoy estoy tan
lejana y apartada del mundo,
mis noches se han manchado de triste soledad,
el amor que sentía se durmió en el camino,
y ha dejado en mi
vida su incesante orfandad
El amor se ha dormido a pesar
de que existe,
y en mi pecho y el tuyo se
siente ese pesar,
se hace oscuro el camino por
donde transitamos,
y se ha ocultado inquieto nuestro triste penar.
En mi mente se queda para siempre tu estampa,
y en lo alto del cielo, mi estrella brillará,
no romperé tu foto, será un dulce recuerdo,
y en medio del silencio, sólo habrá soledad.
Estará eternamente tu presencia en mi mente,
pues tu huella indeleble por siempre habitará
y cada beso dado, será un recordatorio
de sé amor que vivimos y que ya no será.
Iris Ponce, Venezuela