viernes, 21 de junio de 2013

MUY PRONTO SERÁS MÍA/DUETO


MUY PRONTO SERÁS MÍA / DUETO JESÚS E IRIS

Como puedo  besarte, hoy que tanto me incitas
si los besos a distancia no trasmiten mi amor
el océano es barrera que  nuestro amor limita
impidiéndole a tus ojos percibir mi temblor.

Tal vez hoy no me beses  ni sientas mis caricias,
el mismo desespero me invade el corazón,
mi deseo es intenso, y aunque no estés conmigo,
en tus versos percibo ese dulce temblor.

No sé si es el deseo de que me toquen tus manos
o el rozar tu nombre con mi alma aún vacía
pero arden en mi pecho desvelos cotidianos
y las noches más bellas ya se tornan sombrías.

Tus palabras me duelen, pues yo siento lo mismo,
la soledad me abruma, quiero estar junto a ti,
y esas noches que sientes que se tornan sombrías,
arderán con mis besos cuando me veas venir.

Quiero elevar nuestras almas en volutas de incienso
con las ganas terribles de una espera prolongada
que unamos nuestros mundos en un solo consenso
y gocemos este amor toda la madrugada.

 No sabes cuánto ansío que me tomen tus brazos
que esta espera termine, ser por fin tú mujer,
que el goce prolongado de sabernos unidos,
culmine en nuestro lecho, con noches de placer.

Te convido a una noche de amor y de placer
con sabor agridulce de la miel y el limón
el sentimiento más puro que te puedo ofrecer
de este amor que rebasa límites de expresión.

Y con la misma distancia de tacto y fantasía
he venido a jurarte que pronto serás mía.

Cuando al fin ese mar que hasta hoy nos separa
sólo sea el suspiro de un instante de amor…
viviremos mil noches de sabores surtidos,
donde he de ser la miel que colme tu pasión.

Se acorta la distancia, ya no habrá fantasías
acepté el juramento… muy pronto  seré tuya.


 


Jesús Quintana Aguilarte / Iris del V. Ponce


martes, 18 de junio de 2013

QUÉDATE UN POCO MÁS/HARÉ LO QUE ME PIDAS... DUETO IRIS/JESÚS


QUÉDATE UN POCO MÁS/ HARÉ LO QUE ME PIDAS…


Por favor quédate un poco más que ya amanece
con la túnica desenvuelta y transparente
con esa desnudes, que me arrebata y enloquece
que quiero volverme a sumergir en tu corriente.

Rompes mi resistencia cuando así hablas conmigo,
ejerces un efecto y serás correspondido,
tu mirada y tu cuerpo me colman los sentidos
por más que me resista me gana tu pedido.  

Rasga mi cuerpo como si en el construyeras
senderos por la tierra, o vías por el mar,
cúbreme espalda y pecho con tu lengua lisonjera
que deseo estar listo para volverte a amar.

Amor que más quisiera esculpir en tu cuerpo
mi cuerpo para siempre contigo perpetuar,
haré lo que me pidas, será un goce supremo
y tu deseo es mío, por Dios… vuélveme a amar.

Acércate mujer que estoy por ti  acorralado
entre muslos de mármol  y en total aislamiento,
aullando por tu piel como un lobo hambriento
muy erguido y erecto en pleno despoblado.

Despacito me acerco… y te acaricio todo,
y siento que tu fuerza se expande para mi
siento tus tibias manos que enlazan mi cintura,
cabalgar en tu cuerpo, es un placer sin fin.

Y a mi llegas como amazona triunfando
sobre corcel desnuda y tus cabellos al viento
toda tú queriendo darme un placer largo y blando
y yo te espero confiado y conteniendo el aliento.

Y juntos alcanzamos la gloria y lo supremo,
las sábanas testigos de esta perfecta unión,
dos cuerpos se hacen uno y se corta el aliento
amanezco en tus brazos y aún nos sobra pasión.




Jesús Quintana Aguilarte/Iris Ponce