Las Rosas de mi Edén.
Llegaré con el sabor de fruta fresca,
con las manos revestidas de añoranzas,
con el velo destapando cada historia,
de leyendas entre lágrimas brotadas.
Tu presencia llega a mí como tu
aroma,
te he soñado y esperado desde antes
y he llorado si, con lágrimas
amargas
pero el tiempo se detuvo cuando
entraste.
El néctar de campiña y tu sabor,
geografía al recorrer todo sendero,
volaré con alas libres de plenitud,
y nadando sobre el río entre tu cuerpo.
Sé que sientes que la espera ha
sido larga,
y deseo que este encuentro nunca
acabe,
si las puertas de tu cielo están
abiertas,
hoy mi cuerpo está aquí para
adorarte.
Las puertas de mi cielo están abiertas,
los rayos que penetran por doquier,
campanas cantan todas pues la entrega,
de rosas que perfuman nuestro Edén.
Siento intenso cada rayo que
penetra,
y el perfume de las rosas al caer…
tu sonrisa al acercarme yo a tu
boca
esa esencia que está en ti cubre
mi ser.
Ven mujer morena, con tu cintura suave,
suenan las campanas de tus caderas ondulantes…
¿Cómo pude mirarte sin llegar a ver antes
la exquisitez y el ritmo con que al andar te mueves?
Mi cadencia es natural y es toda
tuya,
mis caderas van al ritmo de tu amor…
si hoy escuchas las campanas al
moverme,
es que quiero que me ames como
soy.
Jesús Quintana Aguilarte Iris Ponce